Mapas y enlaces de interés

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Descripción Ruta Dia 2 (PARTE II): Basílicas de Roma

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Una vez visitada la zona del coliseo, podéis acercaros también a ver el Circo Máximo, que se encuentra muy cerca. Se trata de una gran explanada donde se celebraban las carreras de cuadrigas y tenía una capacidad para albergar más de 300.000 personas. En la pista cabían hasta 12 carros de caballos y la pista estaba dividida en el centro por una especie de mediana denominada Spina, donde se colocaban las estatuas de los dioses romanos. Actualmente, esta explanada es un parque público y tan solo queda la forma del estadio y unas pocas ruinas, ya que casi toda la piedra se utilizó para construir murallas y edificios defensivos durante el medievo.

Después de haber visto los lugares más emblemáticos de la Roma Imperial, decidimos hacer una "parada estratégica" para comer, y aunque nos teníamos que haber alejado un poco de esta zona para evitar precios elevados, encontramos una pizzería que tenía buena pinta y decidimos sentarnos... No fue la mejor comida italiana de Roma, pero bueno...no fue muy caro para estar tan cerca del Coliseo.

Ya por la tarde, decidimos volver a visitar ese lugar que el día anterior se encontraba repleto de gente: El Panteón Romano, pero el caso es que estábamos terminando nuestro heladito de después de comer de camino al panteón (a veces hay otro justo antes de cenar...jeje), cuando vimos que en otra pequeña iglesia entraba bastante gente y se oía cantar a un coro. Se trataba de la Iglesia de San Marcello al Corso y como hacía bastante calor fuera decidimos entrar a cotillear un poco...

Y la sorpresa fue que había un ensayo a puertas abiertas de un concierto que se iba a celebrar al día siguiente, así que nos quedamos un rato largo. Y la verdad es que la acústica en esa pequeña iglesia llena de bóvedas era impresionante! Y mira que no soy muy fan de los temas religiosos...

Bueno ahora si, nos vamos al Panteón de Roma. Este enorme edificio llamado también por los italianos como Rotonda, se comenzó a construir en el año 118 por órdenes del gran emperador Adriano sobre un templo anterior construido por el general Agripa y de ahí su nombre... (en la primera foto, podéis leer la descripción que se encuentra justo sobre la puerta en la fachada principal: Marcus Agrippa, Luciī fīlius, consul tertium, fēcit)

Una vez dentro, os daréis cuenta de las verdaderas dimensiones del lugar, y sobre todo de la parte más impresionante del edificio: La cúpula.

Si os interesa la arquitectura, aunque solo sea un poco, esta cúpula es una obra maestra, ya que si os dais cuenta lleva a sus espaldas 19 siglos!!! Ah y es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1980!.

A modo de curiosidad, deciros que este edificio se ha conservado gracias a que el templo fue reconvertido en Iglesia y esta fue la razón de no ser destruido para la ampliación de la ciudad, como muchos otros templos y edificios de la época del imperio. También ha servido como lugar de enterramiento y de hecho, aquí se encuentra enterrado el emperador Víctor Manuel II junto a su hijo y esposa.

Salimos del panteón romano y nos pusimos en camino para visitar... ¿Otra iglesia de Roma? Pues sí, toca visita a la Basílica de San Pedro In Vincoli. Esta basílica se construyó en el siglo V para albergar una reliquia muy importante: las cadenas con las que San Pedro fue encarcelado en Jerusalén y que se guardan en un relicario bajo el altar mayor de la iglesia.

Pero la verdadera razón por la que esta Basílica es visitada por miles de turistas es otra...

Como podéis ver en las fotos, aquí se encuentra el famoso Moisés de Miguel Ángel realizado en 1515, (fijaros en la cabeza de la estatua!!! Otra vez los cuernos!!!). En realidad, esta estatua forma parte de un conjunto de más de 40 estatuas que adornan la tumba del Papa Julio II, pero a lo largo del tiempo, se ha convertido en una verdadera atracción turística, y con razón...

Además del Moisés, podréis ver algunas otras esculturas bastante peculiares que no se suelen ver dentro de las iglesias y un gran número de frescos y pinturas.

Después de ver la Basílica, volvimos hacia el Panteón de Agripa y fuimos comprar unos capuchinos en una cafetería cerca Bueno... es un sitio muy turístico, pero os lo voy a recomendar:

Y con el capuccino en la mano, decidimos que ya llevábamos bastante trote por hoy así que nos íbamos a tomar el resto de la tarde libre y nos limitamos a "visitar" algunas tiendas y sentarnos a tomar un rico helado. Al final estamos de vacaciones y no vamos a estar corriendo de un lado para otro...

Eso si, para cenar descubrimos el restaurante Barrería Albretch que recomendaremos siempre por tener la mejor carbonara que he probado en mi vida y como no, por unas ricas cervezas artesanales:

El caso es que después de cenar vimos que se había quedado muy buena noche y era una pena irse a dormir... así que como nos pillaba bastante cerca decidimos ir a sentarnos a la Plaza España. Algunos pensaréis: ¿Plaza de España por la noche?, pues sí, resulta que suele haber bastante ambiente y casi siempre hay alguien tocando música. ¡Además , las vistas desde lo alto de la plaza son muy buenas! (Se puede ver incluso el Vaticano!)

De la Plaza de España de noche no os puedo poner muchas fotos porque me salieron todas fatal (solo tenía el móvil) pero bueno, pudimos sacar alguna foto del lugar y también de la Fontana Di Trevi, esta vez de noche y sin gente!.

Con esto, ahora si, finalizamos otro día en Roma!