Mapas y enlaces de interés

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Descripción Ruta Día 2: Palermo por Libre!

Comenzamos nuestro día en Palermo con un rico desayuno en el hostel!. Estaba incluido en el precio y la verdad que por unos euros más, empezar el día con un capuccino, un zumo y un croissant relleno de nutella... merece la pena!. Para el día de hoy el plan es sencillo... de toda la info que conseguimos ayer en el FreeTour y algún otro sitio más que hemos encontrado en guías de Palermo, hemos elegido algunos sitios para poder realizar una visita completa.

Ah, por cierto, algunas visitas de hoy son de pago... Nosotros solemos utilizar las tarjetas monedero de Bnext o Revolut para pagar cuando viajamos, pero si necesitáis sacar dinero en efectivo, os recomiendo que vayáis a la sucursal de Unicredit que hay a unos pocos metros del Teatro, ya que no cobran comisión (o al menos a nosotros con Revolut no).

Al igual que ayer, cuando hicimos el FreeTour, vamos a empezar en la Plaza Guiseppe Verdi para ver el Teatro Massimo. La visita dura aproximadamente unos 40 minutos y cuesta unos 10€ y podéis comprar vuestras entradas en la taquilla que se encuentra en la parte izquierda de la escalinata. Hay tours en varios idiomas y como el de Español no nos venía muy bien de horario, elegimos en Inglés e Italiano y la verdad es que en italiano se entendía bastante bien! jaja.

Bueno pues ahora toca comentaros algunos detalles de la visita... Comenzamos por algunos datos básicos y por su fachada: El Teatro Massimo comenzó su construcción en el año 1875 bajo las órdenes del arquitecto Giambattista Filippo Basile y posteriormente en 1891 fue su hijo quien ocupó el puesto tras su muerte. Finalmente, el teatro se inauguró el 16 de mayo de 1897, eligiendo como obra inaugural la obra Falstaff de Verdi. El exterior del teatro es de estilo Neoclásico, imitando la arquitectura antigua, donde destaca el pronao o pórtico de 6 columnas de estilo corintio sobre la escalera de acceso que se encuentra custodiada a ambos lados por 2 leones de bronce con dos figuras humanas en sus lomos que simbolizan la Tragedia y la Lírica. En el centro del tejado del edificio, vemos una enorme cúpula circular o semiesférica con estructura de metal que fué construida con un sistema de rodillos que permiten los movimientos provocados por los cambios de temperatura.

En cuanto a la escalinata, tiene 27 escalones y aunque no tiene nada especial en aspectos arquitectónicos, es un lugar icónico gracias a la película Godfather III de Francis Ford Coppola porque en este lugar es donde se desarrolla el final de la trilogía y no cuento más ya que no quiero hacer spoiler de estas películas que tanto me gustan y que siempre recomendaré ver.

En el interior, comenzamos por el Hall principal, adornado con mármol donde veremos dos grandes candelabros de bronce y en un lateral de la estancia, la maqueta original del Teatro:

La visita continua por los accesos a la Sala Grande, que es la estancia principal del Teatro. Aquí podemos ver los cinco pisos de unos 30 palcos cada uno que dan cabida a un total de 3200 espectadores y en el techo unas espectaculares pinturas en fresco obras de Lentini,Bercher, Cortegiani y Di Giovanni.

Normalmente en las visitas guiadas se puede ver esta estancia, pero en nuestro caso ya nos habían avisado de que estaban ensayando, así que tan solo pudimos verlo durante un par de minutos y sin iluminación, por lo que las fotos no son las mejores, pero podéis hacer una visita virtual de Google Arts & Culture en la página de la fundacion del Teatro (www.teatromassimo.it)

Después visitamos algunas de las salas "VIP" que dan a los palcos principales, repletas de espejos, lámparas de cristal de Murano, mucho mármol y terciopelo... Y finalmente subimos a lo mas alto del teatro para ver la sala circular de la cúpula:

Y con esto finalizamos nuestra visita por el Teatro Massimo... Merece la pena, pero recomendamos que si os dicen que no se puede ver el teatro porque están ensayando, lo dejéis para otra ocasión, ya que os perderéis la mejor parte del recorrido.

Ahora nos vamos a ir caminando por la Vía Maqueda que como ya dijimos ayer es una de las arterias principales de la ciudad hasta la plaza de Quattro Canti. Este lugar es el cruce entre los dos principales ejes de la ciudad, la vía Maqueda y la Via Cassaro o Via de Vitorio Emmanuele y su verdadero nombre es Piazza Vigilena en homenaje al Virrey español Juan Fernandez Pacheco de Villena y Ascalon, duque de Escalona y fundador de la Real Academia de la Lengua Española, quien en 1606 encargó al arquitecto florentino Giulio Lasso la organizacion urbanística de la ciudad.

Para este cruce se basó en las Quattro Fontane de Roma, pero con algunos cambios porque su intención era colocar 4 estatuas de bronce de monarcas españoles de los cuales, solo se llegaron a colocar las figuras de Carlos V y Felipe IV y no han perdurado hasta nuestros días. En su lugar, finalmente se colocaron en la segunda planta las estatuas de 4 Santas de Palermo: Oliva, Ninfa, Cristina y Águeda , mientras que las estatuas de los monarcas (Carlos I, Felipe II, Felipe III y Felipe IV) quedarían emplazados justo debajo y a nivel de la acera 4 fuentes monumentales que representan las cuatro estaciones (Primavera, Verano, Otoño e invierno).

Asi hoy en día podemos ver:

• Canto Este: Entre las calles Vittorio Emmanuele (izquierda) y Via Maqueda (derecha) con estatuas de Santa Águeda , Felipe II y Fuente del Invierno.
• Canto Sur : Es el canto que está en la fachada de la Iglesia de San Giuseppe y con las estatuas de Santa Cristina, Carlos I de España y Fuente de la Primavera.
• Canto Oeste: Entre Via Maqueda (izquierda) y Vittorio Emmanuele (derecha) con las estatuas de Santa Ninfa, Felipe III y la Fuente del Verano.
• Canto Norte: Está en la fachada del Palacio Napoli con las estatuas de Santa Oliva, Felipe IV y la Fuente del Otoño

Como podéis ver en una de las fotos, en el centro de la plaza había una estatua de una excavadora y nuestra guía del freetour nos comentó que era una protesta por los contratos mafiosos que se hicieron durante años en la construcción de obras públicas. Pero esta exposición era temporal porque una semana después, cuando volvimos de nuestro viaje por la isla, ya no estaba...

Continuamos nuestra visita entrando a la Iglesia de San Giuseppe dei Teatini, cuya puerta está situada junto al Canto Sur y ¿Qué tiene de especial? Pues que su interior es el claro ejemplo del Barroco Siciliano con bóvedas decoradas con frescos y decoraciones por todas partes. En cuanto al exterior, la mejor panorámica de la iglesia se encuentra en la plaza que hay justo al lado que lleva el mismo nombre que su fuente monumental: la Fontana Pretoria

Esta fuente fué creada en 1554 por el escultor toscano Francesco Camilliani para decorar una villa en la Toscana, pero años más tarde, el Senado de Palermo la compró y la trasladó (en 644 piezas) hasta su ubicación actual. Esta compuesta por tres niveles de pilas concéntricas rodeadas por todo tipo de estatuas como monstruos, animales mitológicos y las alegorías de los cuatro ríos de Palermo: el Oreto, el Papireto, el Gabriele y el Maredolce.

Como curiosidad, comentar que existió una fuente exactamente igual a esta en el jardín de una villa de Cáceres, pero con el paso del tiempo, fué abandonada y destruida... asi que tan solo quedan algunas pilas y restos de las estatuas.

Nos vamos ahora a la Plaza Bellini que tanto nos gustó ayer y es que hay muchas cosas que ver aquí... Lo primero que hicimos, fue entrar a esa curiosa Chiesa de San Cataldo del siglo XII con una arquitectura muy peculiar y es que fue diseñada por un arquitecto musulmán y por eso tiene algunas similitudes con la arquitectura de una mezquita.

Lo primero que vemos que llama la atención son esas 3 cúpulas semiesféricas con base octogonal (esto lo veremos en el interior) donde se encuentran algunas ventanas con decoraciones que contrasta con el resto del edificio. En la fachada lateral y debajo de cada cúpula hay una ventana enmarcada en un arco apuntado.

La entrada al interior es bastante barata (creo recordar que eran 2.50 €) y la verdad es que merece la pena:

Como podéis ver, el espacio es bastante reducido, pero si nos fijamos bien, hay todo tipo de detalles: El altar mayor es de mármol blanco y está decorado con relieves de los emblemas de los cuatro evangelistas (Ángel de Mateo, águila de Juan, Buey de Lucas y León de Marcos) , hay varios símbolos de la orden del Santo Sepulcro de Jerusalén y el suelo está adornado con bonitos mosaicos.

Como curiosidad, este edificio dejó de ser una iglesia y fue utilizado como oficina de correos en 1867 y en algunas de las columnas, podemos ver anotaciones de los oficinistas que trabajaron aquí en el siglo XIX que no se han borrado porque forman parte de la historia del lugar. En el año 1882, el edificio fue totalmente restaurando y se aplicó el color rojo a las cúpulas, suponiendo que ese era su color original y aunque esa teoría no fue aceptada por todos, se ha mantenido así hasta nuestros días, ya que es un toque especial y significativo del edificio. Finalmente, en 1937, la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén convirtió el edificio de nuevo en una Iglesia y se mantiene así hasta hoy en día.

Nos vamos ahora a la vecina Concatedral de Santa Maria dell'Ammiraglio , también de arquitectura árabe-normanda y conocida también con el nombre de "La Martorana" debido al edificio colindante que es el convento fundado por Eloisa Martorana en 1194. El exterior de la iglesia es de arquitectura barroca y fue añadido siglos después de la construcción original. El campanario tiene 4 pisos de altura que se van reduciendo progresivamente y datan del siglo XII, es decir, formaba parte de la estructura original del edificio.

Al igual que ocurre con la iglesia anterior, el interior contrasta completamente con el exterior y también merece la pena una visita... La iglesia está repleta de mosaicos árabes y bizantinos, frescos y todo tipo de adornos, incluyendo algún que otro trampantojo que simulan soportes y columnas en la bóveda.

En el centro de la cúpula, entre colores dorados, encontramos la figura de cristo rodeado de arcángeles y en el soporte octogonal de la cúpula, vemos mosaicos con los ocho profetas del antiguo testamento, mientras que en los nichos situados en cada esquina, vemos representados a los cuatro evangelistas. El altar es de estilo barroco con mármoles de colores y en él se encuentra un sagrario de lapislázuli y latón dorado.

Es hora de seguir con las visitas y ahora toca cruzar la plaza para visitar el Monasterio e Iglesia de Santa Caterina. Ya veis que aunque no somos muy de iglesias, hoy toca ir de una a otra... pero bueno, esta merece la pena, sobre todo por las vistas qué hay desde el tejado, así que os recomendamos que compréis la entrada que incluye esa parte.

La iglesia, de planta de cruz latina, se construyó a finales del siglo XVI y mientras que una fachada lateral se encuentra en la Plaza Bellini, la otra la hemos visto en la plaza pretoria junto a la fuente. En cuanto al interior... es de esas decoraciones que llaman mucho la atención por no decir demasiado.